MIAMI.- El panorama político de Miami-Dade, tradicionalmente un sólido bastión demócrata en Florida, experimenta una transformación notable. Según estadísticas oficiales de la División Electoral de Florida al 31 de marzo, la diferencia entre votantes registrados de ambos partidos se ha reducido drásticamente.
Con 515.761 demócratas frente a 496.241 republicanos, la ventaja demócrata es ahora de solo 19.520 votantes, un margen históricamente bajo que evidencia una tendencia política cambiante en uno de los condados más influyentes del estado.
Según cifras del Departamento de Elecciones de Miami-Dade, en 2012 los demócratas contaban con 621.239 registrados frente a 426.884 republicanos, una diferencia de 194.355.
Un giro histórico
Miami-Dade ha sido testigo de un cambio notable en su comportamiento electoral. Por primera vez desde 1988, el condado apoyó a un candidato republicano para la presidencia en las elecciones de 2024.
Donald Trump obtuvo en los comicios presidenciales del año pasado una victoria importante con el 55.4% de los votos (605.236) frente al 43.9% de Kamala Harris (479.732).
Para analistas políticos, este resultado no sería un hecho aislado, sino la culminación de una tendencia observada ya en las elecciones de medio término de 2022, cuando Miami-Dade votó masivamente por los republicanos, algo que no ocurría desde 2002.
El peso del voto hispano
El análisis demográfico de los registros de votantes en abril revela una clave fundamental para entender esta transición: la composición étnica del electorado y sus preferencias.
Los datos muestran una considerable ventaja republicana entre los votantes hispanos, con 377.506 registrados frente a 226.352 demócratas.
En contraste, entre los votantes afroamericanos, los demócratas mantienen un dominio abrumador con 170.056 afiliados contra solo 8.568 republicanos. El electorado blanco presenta un panorama más balanceado, con 85.389 republicanos y 84.621 demócratas.
Estos números subrayan la influencia republicana entre los votantes hispanos, el grupo demográfico mayoritario en Miami-Dade, donde cerca del 70% de la población es de origen latino, según analistas.
Factores influyentes
Distintos factores explican esta reconfiguración, especialmente dentro de la comunidad hispana. A nivel nacional, la ventaja demócrata entre votantes hispanos y afroamericanos disminuyó aproximadamente un 20% en los últimos tres años.
Aunque Harris ganó el voto latino nacional en 2024, Trump logró un avance histórico, pues aumentó su apoyo en 13 puntos respecto a 2020, con un 54% del voto masculino latino, de acuerdo con encuestas a boca de urna.
El profesor Jerónimo Cortina, de la Universidad de Houston, apuntó a la economía como factor principal: “Los latinos votaron por Trump principalmente por la inflación. La clave está en lo que pagas por el carrito del supermercado, la gasolina. Trump les prometió que bajaría la inflación y con eso ganó su voto”.
Además, las promesas de Trump sobre control migratorio y deportaciones masivas, aunque parezcan contradictorias en algunos sectores, resonaron en una parte del electorado hispano.
De tal manera, el viraje en Miami-Dade no ocurre en el vacío, sino que reflejaría la consolidación de Florida como un estado cada vez más republicano, especialmente desde que Trump estableció allí su residencia en 2019.