MIAMI.– La organización benéfica Fundación Hope Florida, impulsada por la primera dama Casey DeSantis, enfrenta crecientes cuestionamientos tras revelarse que habría canalizado de forma presuntamente irregular 10 millones de dólares hacia comités políticos afines al gobernador Ron DeSantis. Un comité de la Cámara de Representantes de Florida abrió una investigación liderada por el representante republicano Robert Alexander Andrade, presidente del Comité de Presupuesto en Salud, quien ha denunciado graves irregularidades en el uso de fondos provenientes de un acuerdo estatal de Medicaid Centene por 57 millones de dólares.
Según Andrade que representa los condados de Escambia y Santa Rosa, Hope Florida recibió una donación de 10 millones de dólares, como parte de ese acuerdo y transfirió 5 millones a dos organizaciones, Save Our Society from Drugs y Secure Florida’s Future Inc.. Ambas entidades habrían canalizado luego los fondos hacia el comité político (PAC) Keep Florida Clean que ejecutaba una campaña contra la legalización de la marihuana, postura respaldada públicamente por el gobernador DeSantis.
Acusaciones de desvío e incompetencia
Las acusaciones más contundentes de Andrade fueron expuestas durante una entrevista en el Matt Gaetz Show, conducido por el excongresista republicano Matt Gaetz. En esa conversación, el legislador de Florida señaló que el abogado Jeff Aaron, cercano al actual fiscal general y exjefe de gabinete de DeSantis, James Uthmeier, fue quien facilitó la conexión entre el PAC Keep Florida Clean y la fundación Hope Florida. El objetivo, según Andrade, era dar una apariencia de legalidad a una operación de desvío de recursos. “Fue asombroso. La incompetencia es simplemente fuera de serie”, afirmó.
Además, aseguró que Uthmeier habría contactado directamente a los beneficiarios políticos para que solicitaran los fondos y coordinó la documentación necesaria. Aunque Andrade aún no ha decidido si citará formalmente a Uthmeier, confirmó que otros actores clave han sido convocados a declarar ante el Comité que él encabeza. También criticó duramente al gobernador DeSantis, asegurando que “no ignora lo que ocurre, simplemente cree que las reglas no se le aplican”.
Andrade fue más allá al afirmar que la propia primera dama Casey DeSantis debería comparecer ante la comisión para explicar su rol en el programa. También cuestionó el funcionamiento mismo de Hope Florida, argumentando que “ni siquiera entiende los servicios que supuestamente brinda, como los llamados ‘servicios contra la soledad’, y demuestra una profunda falta de preparación”.
Respuesta desde el Ejecutivo
El gobernador Ron DeSantis respondió con dureza a las acusaciones en una conferencia de prensa reciente, donde arremetió directamente contra el representante Alex Andrade, presidente del Comité de Presupuesto en Salud de la Cámara de Representantes, acusándolo de promover una “agenda política” para atacar a Hope Florida, la organización benéfica impulsada por su esposa, la primera dama Casey DeSantis.
“Esto es una agenda política. Estos republicanos están trabajando mano a mano con medios como el Miami Herald y el Tampa Bay Times—medios muy liberales”, declaró el mandatario, acusando a la Cámara de intentar “sabotear el progreso conservador”.
Cambios en la dirección de Hope Florida
En medio del escándalo, el Miami Herald reportó que Erik Dellenback, director ejecutivo de Hope Florida, presentó su renuncia, que será efectiva el 1 de mayo. Dellenback asumirá un nuevo cargo como director ejecutivo de Florida Family Voice, una organización cristiana con influencia en sectores conservadores.
Origen y objetivos de Hope Florida
Hope Florida fue lanzado en 2021 como un proyecto emblemático de Casey DeSantis, con la misión de ayudar a los floridanos en situación vulnerable a dejar de depender de la ayuda estatal, conectándolos con iglesias, organizaciones sin fines de lucro y grupos comunitarios. Según cifras oficiales, el programa ha servido a más de 100.000 personas y ha ayudado a más de 25.500 a reducir o eliminar su dependencia de la asistencia pública para alimentación o efectivo.
Nada es ilegal
Por su parte, Alan Lawson, un juez retirado de la Corte Suprema de Florida, escribió en Florida Politics “puede que te gusten o no los esfuerzos de James Uthmeier para combatir la disponibilidad masiva de marihuana en Florida, pero sus acciones ciertamente no fueron ilegales”.
Lawson argumento que Uthmeier no tuvo nada que ver con que Hope Floria otorgara los 10 millones de dólares, a dos organizaciones 501 (c) (4) con fines benéficos que “obviamente se alinean con la misión de Hope Florida para promover familias y niños saludables y apoyar su camino hacia la autosuficiencia”.
“Aquí no hay ningún escándalo, solo políticos que parecen decididos a vengarse en nombre de una megaempresa de marihuana que invirtió 150 millones de dólares en una lucha para obtener un tratamiento especial para sí misma”, afirmó Lawson.
El pasado mes de noviembre fracasó el intento de legalizar la marihuana en Florida a través de un referendo.
Un debate abierto
La controversia ha generado un debate sobre el uso de fondos públicos y la delgada línea entre filantropía y proselitismo político. Mientras sectores afines al gobernador defienden el impacto del programa, críticos dentro de su propio partido piden mayor transparencia y exigen que se rindan cuentas. La investigación legislativa podría tener repercusiones legales y políticas de largo alcance en un año electoral clave en Florida.